Cercanos a cumplir los 40 años comenzamos a ver mal de cerca y tenemos que alejar los textos o las imágenes para poder enfocarlas.Tenemos una buena noticia: Existe una cirugía para corregirlo!
A partir de determinada edad empezamos a sentir diversos efectos en la vista. Nuestros ojos comienzan a tener molestias y no sabemos cómo lidiar con ellas.
Lo que ocurre es que la presbicie o vista cansada empieza a afectar a nuestros ojos. La presbicie se caracteriza por un deterioro de la visión cercana, y es una consecuencia de la edad que, nos afecta a casi todos.
Dolores de cabeza y cansancio, bajo rendimiento laboral, incomodidad permanente para disfrutar de los momentos son algunos de los inconvenientes de la presbicie.
Y los estéticos! Utilizamos varios anteojos, según nuestras necesidades ( para ver de lejos, de cerca, de sol) agregando a nuestro atuendo un desagradable collar. Y los que se resisten terminan alejando las cosas o entrecerrando los ojos para poder ver lastimosamente. Eso nos da aspecto de vejez y fragilidad a nuestra imagen, innecesarios en la mejor etapa de nuestra madurez.
El cristalino, la lente natural que el ojo tiene en su interior, es el que permite enfocar imágenes cercanas.A partir de los 40-45 años, pierde su elasticidad natural, que le permite cambiar su forma fácilmente para ver a todas las distancias.
Este problema se puede presentar de forma simultánea a otros defectos de refracción, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Pero afecta en menor medida a las personas miopes, ya que sus ojos tienen predisposición a ver mucho mejor de cerca que un ojo normal, y mucho peor de lejos. Lo contrario ocurre con los hipermétropes, a quienes la presbicie les afecta todavía más que al resto de población.
La solución más eficaz, consiste en el implante de una lente intraocular multifocal. La operación, similar a la de la catarata, consiste en sustituir el cristalino envejecido por el paso del tiempo por una lente que permite enfocar a diversas distancias .Es importante destacar que la adaptación a las lentes intraoculares multifocales es más simple que a los anteojos progresivos. No lucimos los feos laterales de los cristales de los anteojos y no necesitamos lidiar continuamente con los movimientos de la cabeza para encontrar el enfoque correcto.
Otra gran ventaja de esta cirugía ocular es que, además, desaparece la necesidad de una operación de catarata en el futuro, que aparece por la progresiva opacificación del cristalino asociada a la edad avanzada; al sustituir el cristalino por un lente artificial, se elimina, obviamente, la posibilidad de desarrollar la catarata.
En el Instituto Oftalmológico Guerrero, el oftalmólogo experto es el que puede determinar si el paciente es un buen candidato para tratar la presbicie de esta manera.
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